Una pantalla doble es mejor que una pantalla simple en muchas situaciones. Esto le permite controlar aún más la temperatura, la radiación solar, el ahorro de energía y la humedad. Además, las dos capas protegen más de las caídas de temperaturas. Debido a la normativa y a la legislación actual sobre las emisiones de luz, a menudo hace falta una segunda lona. Ofrecemos tres opciones para una pantalla doble:

Opción 1: Pantalla superior e inferior

En el caso de una pantalla superior y otra inferior, las dos se montan en dos lechos de alambre diferentes. Así se pueden controlar individualmente. Con este sistema:

• Será más flexible
• Mejor regulación contra la irradiación
• Menos corrientes en los huecos

Opción 2: Dos lonas en el mismo lecho de alambres

Este sistema se elige cuando no hay espacio para dos lechos de alambre diferentes. Además, esta opción es económicamente más atractiva. Las dos lonas se montan en un mismo lecho de alambre, pero pueden controlarse de forma independiente. La desventaja de esto es un paquete grande, tanto a la izquierda como a la derecha. Esto perjudica la incidencia de la luz y además el sistema es menos flexible. A menudo, se monta una lona energética para el invierno y una lona de sombreo para el verano.

Opción 3: con un perfil de seguimiento

Con este sistema, se necesita menos espacio que con un perfil independiente y se puede cambiar la lona de la pantalla sin que bajen las temperaturas. Es la opción más rentable de las tres, y suele ser la combinación de lo que se desea con pantallas energéticas y los requisitos legales con pantallas de asimilación.

Podemos manejar nuestras pantallas horizontales de dos maneras. A través de un sistema de tracción o a través de un sistema de tracción-empuje.

Sistema de cable de tracción

Este sistema es ideal para los invernaderos grandes y se cierra bien gracias a los bloques deslizantes. Si hay que realizar una reparación, es fácil hacerlo.

Sistema tracción-empuje

Este sistema es muy adecuado para espacios pequeños. Además, ofrece menos fuerza en la pared del extremo, tiene una vida útil más larga y requiere menos mantenimiento que un sistema de cables de tracción. Asimismo, el sistema es más estable y, por tanto, más fiable durante la ventilación en combinación con lonas cerradas. Sin embargo, si algo se rompe, es más difícil de reparar.